Chica SUD

La Modestia
No sólo se trata de ropa

Cuando escuchamos una charla o un discurso, o cuando por quinta vez en el año tenemos una clase sobre la modestia en Mujeres Jóvenes, no podemos dejar de pensar: ¡Otra vez la misma canción!! Mientras evaluamos rápidamente qué es lo que tenemos puesto para que la maestra no nos tome de ejemplo o de mal ejemplo.
En primer lugar siempre creemos que la inmodestia en el vestir está relacionada a la ropa demasiado ajustada o corta. Pero también es una cuestión de actitud en nuestro caminar o actuar. Tiene que ver con nuestro lenguaje corporal.
Cuando nos vestimos para cualquier actividad, siempre elegimos aquella ropa que nos haga sentir bien o mejor. Aunque muchas veces, sin darnos cuenta caemos en la trampa de creer que estaremos mejor provocando con nuestra apariencia.
El estar a la moda es algo divertido, es lindo y motivador para que nos sintamos mejor. Pero al adoptar una moda ‘extrema’ que nos ubica dentro de un grupo de gente, se limita nuestra libertad. Si bien elegimos vestirnos de esa manera, nuestro gusto se vuelve obsesión y sólo nos sentimos cómodos cuando estamos así vestidas. Las reacciones de los demás pasan a ser nuestra gran preocupación (aunque digamos lo contrario) y nos gusta ver sus caras cuando nos observan detenidamente.
Los extremos en la vestimenta son una manera de inmodestia.
Cuando el negro es nuestro único color en el ropero; cuando nuestra gran preocupación es mantener el arco iris de nuestra cabellera; cuando la ropa exageradamente grande amenaza con caerse de nuestro cuerpo (para desesperación de nuestros padres) cuando estamos demasiado preocupadas por parecernos a la protagonista de la novela que usa una ropa sumamente sexy y reveladora.

De lo que no nos damos cuenta, es de que independientemente del tipo de ropa que elijamos ponernos, siempre estamos diciendo lo que pensamos de nosotros mismos.
Al elegir vestirnos como emos, darks, con tatuajes o piercings, los adultos sienten una mezcla de lástima y compasión porque por experiencia propia saben que quien se viste así, en el fondo de su corazón puede ser alguien temeroso de la vida y de las relaciones con otras personas. Los chicos de nuestra edad nos tienen un poco de temor. Y si nuestro objetivo era llamar la atención para resultar atractivas y sumar un amigo en el facebook, nuestro siniestro aspecto nos jugará en contra. Asustamos, más que atraer.
Es que es intimidante para un chico, ver que su amiga de la Primaria, empezó a vestir sumamente provocativa. Que se parece más a la modelo que está saliendo con su jugador de fútbol favorito que a una chica con la que pueden ir al templo a hacer bautismos vicarios. Sí, no es la mejor cita pero es el lugar a donde todos queremos ir en el futuro. Y no nos engañemos, que cuando vamos con los jóvenes en una actividad al templo, todas soñamos con que algún día entremos juntos, y cuando digo juntos, digo de la mano con nosotras vestidas de blanco…
Otra manera de mostrar inmodestia surge cuando nuestros accesorios tecnológicos se convierten en una extremidad más de nuestro cuerpo. El celular misteriosamente queda pegado a nuestra mano, ya sea para escuchar música, chatear o sacar fotos. En cada baile de la iglesia, nos dedicamos a fotografiarnos y editar para ser las primeras en subir a facebook.
  
Pero no es todo, nuestro cel se convierte en objeto de adoración cuando sin terminar de pagar el que tenemos, ya estamos pensando en cambiarlo por el último que salió a la venta. Y ponemos cara de lástima cuando alguna amiga nos muestra el suyo, que no saca fotos. Lo mismo sucede cuando entramos en la carrera del mp3 queriendo comprar ya el mp6, que no tenemos idea qué traerá, pero lo tenemos que tener.
Entonces surge la pregunta: ¿modestia es aburrimiento??
Noooooooo!!!
Vestirnos modestamente requiere casi el mismo cuidado que ponemos para los otros estilos, con la diferencia que el mensaje que transmitimos pasa de ser: “Mírenme! Acá estoy, bien diferente al resto!!!” a >>> “Soy diferente, me visto bien, acá estoy”.

Adaptar la moda a las normas del evangelio no es un desastre para nadie. El mantener varios estilos en nuestro ropero nos da libertad de escoger siempre. El ser prudente al elegir un estilo hará que nos veamos:
Inteligentes: porque somos capaces de cambiar y combinar.
Auténticas: no nos atamos a un grupo o manada.
Sencillas: nuestra ropa está acorde con nuestro carácter, los piercings nos muestran como alguien a la que le gusta sufrir, aunque no nos hagan sufrir a nosotras y el extremismo en el color, como alguien muy rebuscado para todo.
Atractivas: la femineidad y “el recato” (como decía mi abuela) es decir la decencia y la prudencia, es una manera de ser sexy

En esta época de tanta crisis económica por todas partes, la moda también sufrirá sus reveces. Y sabemos muy bien que corremos el riesgo de empezar a vestirnos con el “plan de bienestar” de la familia.
Esto es: ropa que pasan nuestras primas o las hijas de la amigas de nuestra madre. Pero eso debe alentarnos a desarrollar más nuestro ingenio para ser auténticas y adaptar lo que tenemos de manera única.
Una importante empresa de ropa en Estados Unidos, comenzó como la alternativa para las jóvenes que no encontraban lo adecuado para vestir en fiestas. Con el tiempo pasó a convertirse en algo más que un negocio familiar SUD. Es un gran proveedor de vestidos para otras tiendas en varias ciudades. El lema para el 2010 de su CEO (algo así como el hombre con mayor poder en una empresa) es que “la modestia está de moda”.
Si combinamos el arte de adaptar y reciclar lo que tenemos con lo que deseamos tener, quién sabe, quizá seamos las promotoras de una movida original, sin nombre, pero seguro que única. Y por ahí logramos que realmente la modestia esté de moda!!!


Tus Comentarios...
 
 
Estilo SUD, 13 febrero 2010
 
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