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Bienestar
Envasar el tiempo
Por Karina Michalek de Salvioli |
“Serás
diligente en preservar lo que tengas, para que seas mayordomo sabio;
porque es el don gratuito del Señor tu Dios, y tú eres
su mayordomo.” (DyC 136:27) |
Una
de las cosas de las cuales siempre nos quejamos es de la falta de
tiempo. Quisiéramos hacer miles de cosas buenas para nosotros
o para nuestra familia, para el servicio en la iglesia y la comunidad,
y la falta de tiempo hace que, muchas veces, nos quedemos a medio
camino. Las ganas se nos convierten en frustración y añoramos
el futuro, pensando en que más adelante tendremos tiempo.
Durante años las clases de Economía Doméstica
de la Sociedad de Socorro han dado tips de ideas para saber
aprovechar mejor el tiempo. Es sorprendente que para ello también
tengamos que trabajar arduamente y aprender a desarrollar algunas
rutinas.
Sin caer en la repetición, siempre aconsejan que tener una
comida ‘medio hecha’ con productos que envasamos previamente
nos permitirá ahorrar tiempo y energías personales.
Es que utilizar alimentos que previamente hemos preparado como corresponde,
nos permite utilizar menos tiempo al momento de cocinar y nos ayuda
a ‘pensar menos’ en cómo transformar lo poco que
nos queda a fin de mes, porque aún tenemos alimentos envasados
listos para usar con pasta, granos o algunas papas. |
La
Sociedad de Socorro, nuestro mejor taller de cocina |
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"La
mano de los diligentes enriquece. El que recoge en verano es hijo
prudente.”
(Proverbios 10:4-5) |
Las reuniones
de la Sociedad de Socorro son el lugar ideal para aprender estas técnicas.
Basta con que una hermana asignada empiece a recabar información
sobre lo que saben hacer las demás, para descubrir que habrá
más de una que envasa preparaciones en vinagre o sabe preparar
dulce casero. Alguna más osada habrá hecho algún
curso o tal vez habrá encontrado en programas de televisión,
un aliado en su cocina. Sin importar de dónde sacan su experiencia
cualquiera de ellas está preparada para enseñar y compartir
lo que sabe. |
Para
beneficio nuestro, ahora hay muchos materiales aptos para envasar
como frascos de vidrio, bandas termosellables, bolsas especiales para
freezer, envases plásticos PET. Pero teniendo en cuenta qué
es lo que vamos a envasar también debemos saber dónde
guardarlos para evitar que se echen a perder ( http://www.estilosud.com/HogaryFlia/200905_05Envases.html) |
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Organizar
un Taller de envasado en la Sociedad de Socorro de barrio o rama se
convertirá en un interesante proyecto dictado por varias ‘ecónomas
especialistas’, es decir quienes ya saben cómo hacerlo
y cuentan con el aval de sus familias que consumen dichos productos.
Sabiendo qué cosas saben preparar podemos planear un producto
o una técnica diferente por semana, sin tener que sobrecargar
siempre a la misma hermana en su enseñanza. Un ejemplo podría
ser: la segunda semana del mes aprenderemos a envasar dulce de la
fruta de estación, la tercer semana del mes envasaremos pollo
en escabeche, a los 15 días envasaremos verduras frescas de
estación. Así, ese tiempo entre cada taller nos permitirá
practicar lo que hemos aprendido y por otro lado preparar los materiales
que necesitaremos para el próximo encuentro. |
Lo más
interesante es que cada técnica de envasado se verá
enriquecida por las múltiples aplicaciones que cada hermana
le da. Cada una espontáneamente, seguro comentará alguna
receta personal. Todas podremos hacer sugerencias, preguntas y consultar
ideas. Por otro lado numerosos sitios de Internet especializados en
el tema, también dan su buen aporte al momento de organizarnos. |
Saber utilizar
sabiamente los recursos que nos propone la organización de
la Sociedad de Socorro, incrementará en las mujeres de un barrio
o rama el deseo de participar activamente en capacitaciones, proyectos
y talleres que cumplan con sus expectativas reales frente a problemas
o situaciones concretas. En esta época de larga crisis económica,
que tiene como perspectiva ser bastante más larga de lo deseado,
volver a aplicar y enseñar temas de bienestar ayudará
a que cada familia pueda ser autosuficiente de manera feliz. Sin pensar
en lo que les falta sino agradecidos por lo que pueden lograr. Si
bien envasar alimentos puede parecer para algunos, algo no muy útil,
el envasar productos frescos de estación es, por cierto, mucho
más económico que comprar decenas de latas de conserva. |
Qué
se puede envasar |
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LEGUMBRES: lentejas,
porotos, garbanzos, soja, arvejas
VERDURAS: acelga, alcauciles, apios, berenjenas, choclos, hongos,
espárragos,
CARNES. pollos, vizcachas, liebre, conejo, cerdo
PESCADOS Y MARISCOS: merluza, calamares, mejillones, pulpo
FRUTAS: todas la de estación |
Es decir que
podemos envasar casi cualquier tipo de alimentos de consumo común
y cotidiano. (Obviamente que esa lista es mucho más larga).
Viendo de combinarlos con productos frescos al momento de comer estaremos
cubriendo también las necesidades nutricionales de nuestras
familias
Dependiendo del lugar en dónde vivamos, de la accesibilidad
a productos frescos, de los gustos personales y familiares y de la
práctica que vayamos adquiriendo, podremos darnos el gusto
de decir que al envasar alimentos estamos también envasando
tiempo. El mismo que no tendremos cuando recurramos a lo que guardamos.
El saber administrar nuestros recursos, nos ayudará a ser mejores
mayordomos fieles. |
Descubriremos
que “El almacenamiento de comestibles no es sólo una
medida que se toma para afrontar una crisis en caso de que se presente,
sino que establece un sistema de vida próvido” –
tal como decía un manual de la Sociedad de Socorro hace 30
años atrás. |
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