Escudriñar
las Escrituras diariamente trae bendiciones de paz y felicidad
a nuestras vidas, a pesar de las pruebas |
Relato |
Mi
secreto de las Escrituras
Por Melissa Domeyer Aina |
La
paz de nuestro Salvador es una de las grandes bendiciones
que se recibe al ser miembros fieles de la Iglesia. He sentido
esa paz en muchas ocasiones mientras leía las Escrituras.
Recuerdo haberme puesto muchas metas para leer por completo
el Libro de Mormón. Lo intentaba muchas veces, pero
perdía interés gradualmente y luego volvía
a empezar.
No fue sino hasta mi primer año en la universidad que
en verdad pude “experimentar con [las] palabras”
(véase Alma 32:27). Cada día, entre semana,
me levantaba a las 6:30 de la mañana y leía
durante media hora, y porque disponía de tiempo suficiente,
no me sentía presionada para
terminar. Empezó a nacer en mí el deseo de leer
las Escrituras; después de leerlas, me sentía
feliz y en paz, lo cual influía en el resto del día.
Me resultaba más fácil tener una oración
en el corazón. El Espíritu permanecía
más cerca de mí que en ocasiones pasadas y si
bien mis preocupaciones no desaparecieron, cada día
era más feliz.
Me di cuenta de que estaba obteniendo un testimonio de las
Escrituras. No tenía ni idea de que el obedecer el
mandamiento de leer las Escrituras fuera a brindarme tantas
bendiciones.
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Me
sentía como si me hubieran confiado un secreto que
sólo conocen las personas que leen las Escrituras.
Alma enseña cómo obtener un testimonio: “...si
despertáis y aviváis vuestras facultades hasta
experimentar con mis palabras, y ejercitáis un poco
de fe, sí, aunque no sea más que un deseo de
creer, dejad que este deseo obre en vosotros, sí, hasta
creer de tal modo que deis cabida a una porción de
mis palabras” (Alma 32:27). |
Antes
de comenzar con mi experimento, no entendía realmente
por qué se nos manda leer las Escrituras, pero tenía
un poco de fe, suficiente para leer un poco cada día.
Y, como enseña Alma, obtuve mi testimonio.
Sé que no hay nada que pueda decir para confiarte mi
secreto de las bendiciones que se reciben de la lectura de
las Escrituras, porque nadie me lo pudo decir a mí;
pero te prometo que si las lees, serás bendecido con
paz y felicidad a pesar de tus pruebas. Inténtalo.
Experimenta |
Tomado de Liahona abril de 2006 |
Conceptos
para aplicar |
- Las
Escrituras nutren nuestro espíritu
- Escudriñar
las Escrituras diariamente nos dará la visión
de la eternidad
- En
momentos de adversidad, las Escrituras serán una
fuente de fortaleza
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Escrituras |
- Alma
32:27
- Juan
5:39
- 2 Nefi
4:15-16
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Cita |
“Las
Escrituras contienen las palabras de Cristo y representan
una represa de agua viva que está siempre a nuestro
alcance para que bebamos de ella copiosa y detenidamente.
Durante nuestras actividades cotidianas normales, todos perdemos
gran cantidad del agua que constituye en gran medida nuestro
cuerpo físico; esta agua que contiene nuestro cuerpo
debe renovarse cada día. No tiene sentido llenarse
el cuerpo de agua entre largos periodos de deshidratación.
En el plano espiritual, sucede lo mismo. La sed de espiritual
es la necesidad de agua viva. Un flujo constante de agua viva
es mucho más beneficioso que sorbos esporádicos.”
(Élder David A. Bednar, Liahona junio 2007)
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